En esta obra la clienta nos solicita una reforma integral de una vivienda que acababa de adquirir. Su idea principal era crear un espacio amplio, abierto y común donde poder interactuar toda la familia. Para conseguir zonas comunes cómodas y despejadas se derriban tabiques, se integra la cocina abierta al espacio y se reubica el cuarto de baño en la zona del tendedero,dando mayor espacio al salón-comedor y creando un ambiente de circulación y de relación entre las estancias comunes. Otra de sus necesidades era obtener gran capacidad de almacenaje, por lo que se diseñan 5 armarios entre la entrada, salón-comedor y pasillo y un armario en el interior de cada dormitorio. Los dormitorios de los hijos de la familia se personalizan a sus gustos y necesidades y en el dormitorio principal nos dío plena libertad para la elección del color de la pintura, que se escogió en función de sus gustos y sus hábitos, consiguiendo sorprenderla ampliamente. En el pasillo se colocan unos patrones de corte y confección que tenía de su madre, enmarcándolos e incorporándolos al diseño de la vivienda.