Nuestra clienta quería reformar por completo una antigua cocina. Se encontraba en un estado pésimo debido a las grandes humedades que se habían apoderado de todos sus rincones. Además, el interiorismo y los muebles estaban totalmente desactualizados e inservibles. Nos pidió indispensablemente que fuese una cocina roja, el resultado final fue una cocina alegre, funcional y luminosa.