Esta casa se proyecta como ampliación a una ya existente peo que no reunía las condiciones necesarias que el cliente requería. Se crea una segunda planta donde se alojan el dormitorio principal en suite con baño y vestidor y los dormitorios de los hijos, así como una sala de lectura y un pequeño despacho. En la planta baja se acoge el gran salón comedor de concepto abierto, con la cocina, dos dormitorios con baño y la terraza.

En este proyecto he intentado unir el estilo ecléctico y contemporáneo que proponía el cliente para el interior y el mobiliario, con el espíritu rustico de la construcción que se declina por los acabados en piedra y enlucidos típicos del Mediterráneo.

El resultado es una vivienda confortable y muy vivida que mira abiertamente al mar por sus grandes ventanales que la inundan de luz. El color Rojo es el hilo conductor de toda la vivienda, excepto en el dormitorio principal, salpicando de energía y vitalidad cada rincón. El mobiliario es sobrio y atemporal. Se han elegido pocas piezas, pero importantes y contundentes, algunas de grandes proporciones. Mobiliario de diseño contemporáneo donde prima la buena calidad y el buen diseño. Se han elegido materiales nobles, madera de roble y nogal, acero, cristal, piel y mármol travertino. Materiales que por su calidad envejecen con nobleza mostrando cada día su mejor cara. Algunos muebles de estilo colonial ponen un sello personal a cada uno de los espacios.

Una vivienda abierta al cielo, al jardín que la rodea y al mar mediterráneo. Donde se han cuidado y mimado todos y cada uno de los detalles diseñando muebles a medida, muebles auxiliares, mesas y revestimientos. Todo para hacer de esta casa el paraíso personal de sus habitantes.