Se trata de un fantástico piso situado en Diagonal Mar. Sus vistas y su entorno hacen imposible no acompañarlo con un buen interior. En esta ocasión las tonalidades claras, blanco y azul cielo, han predominado sobre cualquier otra gama debido a su buena relación con la luz y la sensación de espacio y pureza que proporcionan. Hemos dejado entrar al mar en casa en vez de buscar el mejor punto para observarlo.