Piedra y acero

Tradición y sombras en la Calle Real.

Inspirada en una imagen tradicional del barrio de la Villa, la intervención pretende renovar una de las calles más relevantes de este ámbito con el firme compromiso urbano y social de mantener y potenciar la identidad histórica del lugar.

Dicho esto, el objetivo general de la actuación es mejorar las condiciones paisajísticas del entorno arquitectónico del citado barrio, y en particular de la calle Real, mediante la renovación de los pavimentos, mobiliario urbano e infraestructuras de servicios del área de intervención. La mejora de las condiciones de movilidad, uso y seguridad contribuirá, a su vez, a una mejora de la calidad de vida de la población. Del mismo modo, el proyecto aspira a contribuir en la promoción del patrimonio cultural y arquitectónico que representa este barrio de la Villa.

La clave del presente proyecto reside en un diseño a base de pocos elementos, líneas simples que resuelven la fuerte diferencia de cota existente entre el inicio y el final de la vía, con idea de realzar la importancia de la arquitectura doméstica y patrimonial de esta antigua medina nazarí.

Para resolver la pavimentación se propone un discurso conceptual basado en el equilibrio entre lo tradicional y lo innovador, mediante el uso de dos materiales vernáculos como la piedra caliza y el empedrado, respondiendo a criterios de durabilidad, uso y facilidad de mantenimiento; en contraposición con el uso de elementos puntuales en acero corten, tales como las tabicas de los peldaños que recorren la calle o los alcorques de los árboles, generando así hitos novedosos a lo largo del recorrido de ascensión hacia la parte alta y monumental del barrio.

La diferencia de cota, a lo largo del trazado de la calle, se adecuará, en la medida de lo posible, a las condiciones de accesibilidad exigidas por las normativas autonómicas y local, como parte del firme compromiso social adquirido por este estudio.

Para completar la renovación de la calle y garantizar la seguridad y bienestar de los ciudadanos, se realzará la iluminación existente y se llevará a cabo el soterramiento de las infraestructuras públicas, eliminando las múltiples redes de cableado aéreo, y poniendo así en valor el conjunto arquitectónico.

El resultado, una intervención muy ambiciosa pero sutil que recupera la identidad original de la calle, dominada por las líneas horizontales sombreadas bajo la influencia de la luz natural.