Twoja przeglądarka jest przestarzała.
Para tener una mejor experiencia con nuestro sitio, te recomendamos descargar otros navegadores gratuitos. ¡Para eso, solo tienes que hacer click en el ícono!
El olor a naftalina, aunque nos resulte desagradable, nos evoca esos días en casa de nuestros abuelos, donde los muebles antiguos, casi de tiempos de Matusalén, nos invitaban a imaginar la niñez de nuestros padres o la juventud, a…